Los filtros de refrigeradora, también conocidos como filtros de agua para refrigerador o cartuchos filtrantes, pueden retener varios contaminantes presentes en el agua, pero sus capacidades pueden variar según el tipo de filtro y la tecnología utilizada. Aquí hay una lista de algunos contaminantes que un filtro de refrigeradora típico puede y no puede retener:
Cloro: La mayoría de los filtros de refrigeradora están diseñados para eliminar el cloro y otros sabores desagradables del agua, mejorando su sabor y olor.
Sedimentos: Los filtros pueden retener partículas sólidas como arena, barro, óxido y otras impurezas.
Compuestos orgánicos volátiles (COV): Algunos filtros pueden eliminar ciertos COV presentes en el agua, como benceno, tolueno y cloroformo.
Plomo: Algunos filtros están diseñados para reducir el contenido de plomo en el agua.
Cistes y protozoos: Algunos filtros pueden eliminar ciertos parásitos, como giardia y cryptosporidium.
Metales pesados: Ningún filtro de refrigeradora puede eliminar o remover todos los metales pesados que pueden estar presentes en el agua, tales como mercurio, cadmio, arsénico o cobre.
Nitratos y nitritos: Estos compuestos químicos no siempre son eliminados por los filtros de refrigeradora.
Fluoruro: Muchos filtros de refrigeradora no retienen el fluoruro presente en el agua.
Bacterias y virus: Aunque algunos filtros pueden eliminar ciertos microorganismos, como cistes y protozoos, no todos pueden retener bacterias y virus.
Minerales y sales disueltas: Los filtros de refrigeradora no eliminan minerales y sales disueltas que pueden estar presentes en el agua, como calcio, magnesio o sodio, los causantes del sarro y el sabor salobre del agua.
Microplásticos: Son pequeñas partículas de plástico que tienen menos de 5 mm de tamaño y pueden llegar a ser de hasta 1 nanometro de tamaño. Estos microplásticos pueden provenir de la descomposición de plásticos más grandes, así como de productos de cuidado personal, textiles y otros productos que contienen partículas plásticas. Los microplásticos pueden ser transportados por las corrientes de agua y atravesar los procesos convencionales de potabilización.
Residuos de fármacos: Los residuos de fármacos son compuestos químicos que provienen de medicamentos y productos farmacéuticos que se eliminan a través de los desechos humanos o de la industria. Estos residuos pueden llegar al agua a través del sistema de alcantarillado y, en muchos casos, no se eliminan completamente durante el tratamiento de agua potable. Algunos ejemplos de fármacos que pueden encontrarse en el agua incluyen analgésicos, antibióticos, anticonceptivos y productos hormonales.
Pesticidas: Los pesticidas son sustancias químicas diseñadas para controlar plagas y enfermedades en cultivos agrícolas. Sin embargo, también pueden contaminar el agua cuando se utilizan en exceso o de manera inadecuada. Los pesticidas pueden lixiviar en el suelo y llegar a las fuentes de agua, o ser arrastrados por el agua de lluvia y llegar a los cuerpos de agua cercanos.
Es importante tener en cuenta que las capacidades de retención de contaminantes pueden variar según el tipo de filtro utilizado en la refrigeradora. Por lo tanto, siempre es recomendable leer las especificaciones del fabricante y las etiquetas del filtro para comprender qué contaminantes específicos puede eliminar y cuáles no. Además, para una purificación más completa del agua, es posible que sea necesario considerar otros sistemas de filtración más avanzados o de tratamiento de agua en el punto de entrada del suministro de agua a la casa, tales como Osmosis Inversa
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